965 31 05 50

Plaza de España, 1

info@callosadesegura.es

Por la calle Mayor

El Mercado de Abastos, Estandarte de modernidad de Callosa de Segura para cerrar la década de 1920.

Entre los edificios más relevantes de la década de 1920 en Callosa de Segura, encontramos el Mercado de Abastos. Este impresionante edificio fue promovido por una Corporación Municipal emprendedora, presidida por don Garlos Galiana Manresa, asesorado por el doctor y líder local de la Unión Patriótica, don José María Lucas Ibáñez, y el apoyo legal de su hermano, el abogado don Manuel Lucas Ibáñez. La labor técnica estuvo dirigida por el insigne arquitecto alicantino don Juan Vidal Ramos, arquitecto de la Diputación Provincial, redactor de los proyectos de tan bellos y solemnes edificios, especialmente en capital de la provincia.

Pero para entender esta actividad y la necesidad de construir tan soberbio edificio, tendríamos que retroceder algunos años, tantos como tiene nuestra municipalidad, pues, según podemos ver en las publicaciones de don Manuel Cagigal Masiá, don Antonio Ballester y Ruiz o don Antonio José Navarro Hernández, en los privilegios de independencia respecto de Orihuela de 1579, ya se establece en sus capítulos 10 y 13, que podamos tener mercado semanal el día y en el lugar que establezcan los jurados, así como la designación del Mustassaf, encargado del peso y control de mercancías y grano. Actividad que se consolidó pocos años más tarde con el Privilegio de Villa Real de 1638, en los que se establece, además, el derecho a entrar en la Villa a “vender cualquier mercadería”. Dicho mercado se desarrolló entre las plazas de la Iglesia y de la Bacalá (Reina Sofía), trasladándose posteriormente a la Plaza de los Dolores, ya que el tránsito rodado tenía paso obligado por nuestra calle Mayor y, por ende, por estas céntricas plazas, unidas por las calles de la Carnicería (Miguel Hernández) o del Mesón (Cronista Ballester) denotando con ello la actividad de estos viales.

Pero el desarrollo e importancia de nuestro mercado, llevó a ocupar de nuevo las plazas de la Bacalá o de la Iglesia, como así lo han conocido muchos de nuestros mayores, hasta la construcción, junto al Km. 0 de la carretera de Dolores, junto a la “Robeta” o el nuevo Barrio del Carmen, de la Plaza o Mercado de Abastos.

Para tal menester, en ese afán de modernidad y prosperidad, nuestros munícipes no cejaron en su empeño, buscando cuantos apoyos fueran necesarios tanto a nivel de solicitud de ayudas para su construcción como la firma de créditos para su financiación, como así consta en la crónica de publicada por el Liberal de Murcia del 12 de noviembre de 1925,con motivo de la Concesión del título de Ciudad, en la que se indica que “después de realizar las obras de un gran matadero próximo a inaugurarse, tiene en proyecto un vasto plan de reformas urbanas a cuyo efecto y poderlos realizar en poco tiempo ha contratado un empréstito de un millón de pesetas para invertirlo en la construcción de una plaza de abastos, nuevos locales para la Casa Ayuntamiento y Juzgado Municipal y Escuelas y arreglo del paseo de la estación y algunas calles.”

El miércoles 17 de marzo de 1926, se firmó por el alcalde Carlos Galiana en la Casa Central del Banco de Crédito Local, un empréstito ampliable de 650.000 pesetas destinado a obras de urbanización, higiene y mejoras positivas, que “en plazo breve transformarán nuestra querida Callosa, en la población moderna, a que tiene legítimo y perfecto derecho”. (La Verdad de Murcia, 21-03-1926).

Ya hemos indicado el importante papel en la gestión de subvenciones y concesión de créditos para la realización de obras en estos años finales de la década, en particular del Mercado de Abastos, que tuvieron los hermanos Lucas Ibáñez, en especial don José Lucas, de gran carisma dentro del oficial partido de la Unión Patriótica, por lo que el 9 de mayo de 1926, se le dedicó un homenaje, nombrándole hijo predilecto de la Ciudad, pues “ha conseguido notables mejoras para aquella ciudad que ya han sido realizadas, y un empréstito de mucha cuantía para escuelas, aguas potables y urbanización.” (La Verdad de Murcia, 09-05-1926)

El 20 de agosto de 1927, se firmó en Madrid, en la sede del BCO de España, un nuevo crédito de 565.000 pesetas, destinado a la “instalación de aguas potables a domicilio; creación de fuentes públicas; edificación de un Mercado de Abastos; construcción de un grupo de Escuelas Graduadas; terminación del grandioso Matadero en Construcción y a la habilitación de un bonito Parque Jardín”. (La Verdad de Murcia, 29-08-1927).

Una vez concedido los préstamos, el Ayuntamiento inició el proceso de subasta de la obra de construcción de cuantos proyectos tenía para el progreso de la Ciudad, así según firmó el alcalde accidental don Antonio Luis Hurtado Belda, el 31 de agosto de 1927. Se convocó para el 21 de septiembre entre las 9 y las 10’30 de la mañana, a cuantos quieran ejecutar las obras de la Construcción de un Grupo Escuelas Graduadas (tipo máximo 92.709’84 ptas.) Terminación del Matadero en construcción (84.033’51 ptas.), abastecimientos de aguas a la población (59.953’38 ptas.) y creación de un Parque Jardín (44.736’80 ptas.), publicado en el BOP de Alicante n º 192. (Levante Agrario. Murcia, 01-09-1927). Quedó pendiente la adjudicación de las obras del Mercado de Abastos, acto que se desarrollaría el 21 de diciembre de 1927, a las once de la mañana, se procedió en el salón de sesiones de la Casa Consistorial, a la subasta de las obras del Mercado de Abastos, por un tipo máximo de 174.085’83 pesetas, según los acuerdos firmados por el alcalde Carlos Galiana el 10 de diciembre de ese año. (El Liberal de Murcia, 17-12-1927).

Las obras se iniciaron en los primeros días de 1928, adjudicándola, según publicó Antonio J. Navarro, a Francisco Sala García por un importe de 155.106,55 pesetas, al que se le sumaron 26.336,65 ptas. El maestro de obras fue Juan Huesca Jover, finalizándose las obras en las navidades de ese mismo año. El Domingo 1 de enero de 1929, se inauguró el Mercado de Abastos por el Gobernador Civil de Alicante, don Mariano de las Peñas y Franchi-Alfaro. (Revista Blanco y Negro, ABC. Madrid, enero de 1929)

Su primer Reglamento data del año 1929, aprobado en Comisión Municipal Permanente, presidida por don Carlos Galiana el 18 de enero de 1929 y ratificada por el Pleno el 6 de agosto de ese mismo año, bajo la presidencia ya de don Luis Pina Gilabert, actuado como secretario don Antonio Román Sirvent. Así nos lo cuenta don Antonio Sánchez Amorós, en la Revista de Fiestas del año 2002, extractando su articulado de un libreto de principios de los años 30, del que destacaremos su ubicación y norma general en el que “las mercancías que se introdujeran en esta población para su consumo debían conducirse necesariamente al Mercado de Abastos (situado en la terminación de las calles Cervantes y la Alameda de ENTREACEQUIAS) con el fin de someterse a las operaciones de reconocimiento y transacción pertinentes. También se consideraban calles adyacentes al mercado la mencionada Alameda Entreacequias hasta la Avenida de ALFONSO XIII y Cervantes, hasta Calle Mayor”. (Reglamento para el buen régimen de la Plaza de Abastos. Tip. Gutemberg. Alicante).

El Diario La Voz de Levante, de abril de 1929, realizó un reportaje ilustrado de Callosa, señalando sobre el Mercado de Abastos, obra recién acabada e inaugurada, titulado Un pueblo Progresivo”, que dice sobre el Mercado y el Matadero, lo siguiente: “Estos dos edificios públicos, son también dos hermosísimas construcciones que acreditan al arquitecto don Juan Vidal Ramos y al maestro de obras, constructor de los mismos don Juan Huesca Jover. Si en el primero se observa un talento extraordinario en el segundo es de notar una laboriosidad y honradez que logran destacar la figura del obrero alicantino tan estudioso como trabajador, tan juicioso como buen ciudadano.”

Hoy nuestro Mercado de Abastos sigue siendo ejemplo de calidad, atención y gestión, encargándose de ello y de su administración integral, los comerciantes a través de la Asociación del Mercado de Abastos, familia de personas amables que ofrecen lo mejor de cada uno a sus vecinos, como herederos de sus primeros moradores hace tres y cuatro en otras, generaciones de placeros dedico este trabajo.

Miguel Martínez Aparicio

Cronista Oficial de Callosa de Segura.

Mercado de Abastos Callosa de Segura
Resumen de privacidad

Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.